jueves, 25 de febrero de 2010

En ninguna parte del mundo

FUTBOL: EL DE ANTES



Ya no llegare a ver
Estadios llenos ardiendo de emoción y esperanza
Ya no veré la pasión del villanozonence
Desbordarse por las gradas
De la cancha de fútbol
De la vieja calle Sucre
(Hoy, Estadium Defensores del Chaco
De la calle Gilberto Cortez)
Tampoco veré a los chicos treparse los camiones
Para salir a cualquier parte del país
Para ser hincha de la roja y blanca
a Tupiza, Tarija, Uyuni o los centros mineros
Es que me puse viejo y las emociones no cunden
O tanta pantalla de bonitos colores
Con los campeonatos mas caros del mundo a la vista
Borro las acrobacias de los jugadores de fútbol del pueblo
No lo se
Pero quedan en mi memoria gratamente estancados
Los recuerdos de tantas tardes deportivas
De ver a las estrellas amateurs del pueblo
Enfrentarse a los profesionales de “Union Maestranza” de La Paz
De ver sudar la camiseta para ganar a Tupiza
Aunque alguna vez, cuando más lo necesitamos no pudimos vencer
De ver entrar a Hernan Cayo, Abraham Salas y Hugo Ibáñez
Con la camiseta del Strongests
Para enfrentar a quien sea, porque por la estatura
parecían invencibles
O ver a Uño, Reyes y el pelado Villena
Dispuestos a romperse la “pata”
para llevarse el campeonato para Independiente
Y por que no recordar al arquero del Huracán
El imbatible Aurelio “Barbolin”
O ver las piruetas del flaquito “chancaca” Barrón
Traspasando la bola por encima de su cabeza
Para poner el pié y enchufar el gol.
Quedan frescos los recuerdos de los jóvenes del “20 de mayo”
Braulio y “cipica” Fernandez
Con su arquerito Misericordia
Y la delicadeza de Gabino Fernandez
Ya no veremos maravillados el juego de los changos
del Chango Mejia;
Y el chango “Pichuco”
Y el chango “Condoro”
Y el chango del frente, el negro Maidana
Cuanta garra, cuanto sudor, cuanta emoción
En los viejos camarines de fuertes voces y fuertes olores.
Quedan gratos recuerdos estancados
De los helados de Don Pepino
Y las empanadidas de queso del viejito de La Quiaca
Para compartirlas en las calientes y en las frías tardes de fútbol.
Ya no veremos al “Sporting”
O al “6 de agosto”
O al “abaroa”
Y tantos otros clubes levantados con amor y dedicación
Me parece que justo nací
Para ver el verdadero fútbol
Que no lo encontramos más
En ninguna parte del mundo.


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